En Toronto, la principal ciudad de Canadá, los meteorólogos han advertido en declaraciones a medios locales que las temperaturas descenderán de forma abrupta a partir de la noche del lunes y serán inferiores a los 20 grados bajo cero.
Las autoridades municipales emitieron una alerta de frío extremo para abrir más refugios y evitar que las personas sin techo pasen la noche a la intemperie.
La temperatura se aproximará a los 30 grados bajo cero por el efecto del viento, que en algunos puntos puede llegar a los 70 kilómetros por hora.
Los meteorólogos explicaron que, aunque esta ola de frío polar durará entre tres y cinco días, la tendencia a largo plazo este invierno es de temperaturas inferiores a las habituales en el centro y este de Canadá.
La Asociación Automovilística de Canadá recomendó a los conductores que verifiquen el estado de sus vehículos y que viajen con linternas, ropa y zapatos extra, agua, alimentos y otras provisiones para casos de emergencia.
En diciembre pasado grandes partes de Canadá resultaron afectadas por otra ola polar que provocó el brusco descenso de las temperaturas.
Las bajas temperaturas provocaron que el aeropuerto de Toronto suspendiera sus operaciones durante horas, causando la cancelación de miles de vuelos y el caos para decenas de miles de pasajeros que quedaron atrapados en sus instalaciones.
La ola de frío polar también provocó de forma indirecta varias muertes por intoxicación cuando varios individuos intentaron calentar sus hogares con generadores diseñados para su uso en el exterior de edificios.
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