Varios tenistas que participan en el Abierto de Australia denunciaron jugar en altas temperaturas en Melbourne y mencionaron que el obligarlos a jugar en un clima abrasador podría dañar la reputación del tenis.
El canadiense Frank Dancevic y el recogepelotas, se desplomaron en la cancha, mientras que la china Peng Shuai vomitó después de sufrir calambres durante el encuentro que perdió frente a la japonesa Kurumi Nara.
El veterano tenista, el checo, Radek Stepanek también salió de la cancha con un golpe de calor y es que la temperatura se elevó hasta los 40 grados centígrados.
Después de que Andy Murray comenzó su partido contra el nipón Go Soeda, la temperatura se disparó hasta los 42.2 grados centígrados, sin embargo, no fue factor para que el británico saliera victorioso en tres sets por 6-1, 6-1, 6-3.
Los organizadores del Abierto de Australia implementaron parte de su política en contra del calor extremo, permitiendo a las mujeres tener 10 minutos de descanso entre el segundo y el tercer set, sin embargo, esta regla no se implementó en uno de los encuentros porque el árbitro Wayne McKewen no consideró que hubiera altas temperaturas.
Según el diario Daily Mail, el británico Andy Murray dijo que
“es terrible para todo el deporte cuando la gente está colapsando,
recogebolas están colapsando, la gente en las gradas se está colapsando.
Obviamente no está bien.
“Ha habido algunos problemas en otros deportes con jugadores que tienen ataques al corazón.
No sé exactamente por qué. Con este calor, que es cuando realmente te
estás exigiendo y llegas a tu límite. No quiere ver que nada malo le
suceda a nadie”, señaló.
El techo retráctil con el que cuenta el Hisense Arena permitió
que los tenistas se desempeñaran bajo la sombra pero no fue suficiente
para evitar que el calor afectara tanto a jugadores como al público en
las gradas.
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