La extinción de todo ser viviente en la Tierra.

Científicos han calculado el plazo de extinción de todo lo vivo en la Tierra. Por la subida de la temperatura del Sol nuestro planeta se está calentando tanto, que la humanidad perecerá o bien deberá trasladarse a otro rincón del Universo. Investigadores han calculado cuando la temperatura en la Tierra alcanzará las marcas críticas.

 

 

Los habitantes de la Tierra, que sufren por el futuro del planeta, pueden no preocuparse. En los próximos mil quinientos millones de años la Tierra existirá y seguirá siendo apta para la vida. A tal conclusión llegaron científicos del Estado norteamericano de Colorado. Tras crear un modelo que permite simular los procesos que se operan en la Tierra, lograron aclarar lo siguiente: si la temperatura en nuestro planeta empieza a elevarse una media de 1 % cada ciento diez millones de años, pues precisamente dentro de mil quinientos millones de años alcanzará la marca crítica de cuarenta grados centígrados. Esta temperatura influirá de forma deprimente sobre el agua, evaporándola. La humanidad podrá salvarse trasladándose a otros planetas más aptos para la vida. El futurólogo, Serguéi Moskaliov, no excluye tal escenario de desarrollo de la vida de la Tierra, pero nos recuerda que dista mucho de ser el único:

–Hay todo un abanico de posibilidades. Realmente puede hacer mucho calor y el agua desaparecerá. Y dado que el hombre está compuesto de agua, y si en el planeta no habrá cantidades suficientes de agua para sustentar a la humanidad, pues el número de personas irá disminuyendo. Otro escenario es el enfriamiento del Sol. Será a la inversa. Hará mucho frío y todo se cubrirá de hielo. Es evidente que habrá que trasladarse a otros planetas. Teóricamente los humanos podrán trasladarse a Marte.

Los científicos ya hicieron semejantes conclusiones. Entonces, de acuerdo con el pronóstico, el plazo de vida en nuestro planeta no superaba los seiscientos cincuenta millones de años. Por lo demás, la nueva cifra tampoco es muy exacta, señalan los especialistas. Durante el modelado se tenían en cuenta solo los procesos naturales, sin la influencia del factor de los cambios globales sobre el telón de fondo del calentamiento global. Éste precisamente conduce al cambio de los flujos oceánicos. La corriente del Golfo puede cambiar de dirección y dejar de llegar a Europa, según estiman los científicos. Esto provocará cambios de la temperatura del océano Mundial, aunque sea de décimas de grados, pero influirá en la evaporación y en las condiciones de existencia de los territorios costeros. El vicedirector del Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Rusia, Arkadi Tishkov, llama a no caer en pánico y no convertir los fenómenos naturales para la naturaleza en guiones de películas sobre el apocalipsis. Es que todo lo que ocurre en el planeta es cíclico y lo que está ocurriendo ahora ya sucedió siglos atrás:

 –Situaciones análogas a las actuales, con los gases de efecto invernadero y con las temperaturas medias del aire, se repitieron reiteradamente en la historia de la Tierra. El pequeño período glacial que se observó en Europa, por ejemplo, en los siglos 16-17, cuando se congelaban los canales en Holanda, cuando los fríos atroces en el noroeste de la región y en la franja central de Rusia reducían a la nada la agricultura. Para que tal situación se repita hace falta reestructuración es radicales del sistema climático. Estas pueden surgir, por ejemplo, durante una fuerte erupción volcánica. Pero todo esto son casos hipotéticos. En el futuro próximo no cabe esperar en la Tierra ningún tipo de fenómenos apocalípticos, catastróficos.

Y por extraño que parezca, los terrícolas están viviendo actualmente en un período glacial. Esto significa que la temperatura en nuestro planeta y el tamaño de las masas de hielo que cubren los polos, que nosotros consideramos normales, en realidad son una alteración de la norma. Ahora en la Tierra predomina la llamada glaciación cuaternaria, que comenzó hace más de dos millones y medio de años. Cada cien mil años empieza a hacer un poco más de calor y después de nuevo vuelve el frío. El actual período glacial terminará cuando las masas de hielo en los polos empezarán a derretirse rápidamente. Esta rapidez de momento no se observa, pero en el Ártico sí se está registrando un calentamiento considerable. Esto se traduce en la aparición en el Norte de especies de vegetales y animales del Sur, y, por el contrario, en la desaparición de las especies árticas, dice el coordinador de los proyectos para preservar la biodiversidad del Ártico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de Rusia, Mijaíl Tishkov:
–Realmente empieza a hacer más calor. El manto de hielo, propio de los mares árticos, está disminuyendo. De todas estas consecuencias glaciales sufren importantes especies de animales árticos: las morsas, los osos polares. Todo eso suscita alarma. Empeora el estado de los animales, comienzan las enfermedades, cae la productividad. Con la disminución del manto de hielo, con el calentamiento del aire y el agua empiezan a penetrar especies más sureñas. Se agranda la diversidad biológica del Ártico. De momento no existe ningún tipo de amenaza. Pero para las especies árticas todo puede terminar mal.

Los científicos, sumando toda la experiencia del pasado, afirman que en las próximas décadas los habitantes de la Tierra vivirán en un clima variable. Y en ese período también habrá inviernos muy fríos y calurosos meses estivales como en África, allí, donde antes nada semejante se observaba. Aparecerán nuevas especies vegetales, variarán las animales y se desarrollarán organismos que antes no existieron. Por lo que atañe al calentamiento crítico, si tenemos en cuenta el carácter cíclico de los fenómenos climáticos y la inestabilidad de las temperaturas, en los próximos milenios esto no amenazará a nuestro planeta.